El 30 de julio de 2025,
fecha en la que celebró su cumpleaños número 89, Buddy Guy lanzó su más
reciente producción titulada Ain’t Done with the Blues. La coincidencia
entre el lanzamiento y su aniversario no fue casualidad, sino una
declaración de vida: a las puertas de los 90 años, el guitarrista y
cantante reafirma que sigue siendo una de las voces más poderosas del
blues contemporáneo. El título mismo funciona como un manifiesto: lejos
de retirarse, Buddy Guy insiste en que aún no ha terminado con el género
que lo ha acompañado desde su juventud en Louisiana hasta los
escenarios internacionales.
Este
trabajo se convirtió en su vigésimo álbum de estudio en solitario y
está compuesto por 18 temas (19 en su versión digital). En él, Buddy Guy
revisita las raíces del blues, las mezcla con la energía del presente y
rinde homenaje a la tradición que juró mantener viva. La producción se
caracteriza por su diversidad sonora y por la fuerza expresiva que
conserva a pesar de la edad del artista, recordando que la vigencia del
blues no depende del tiempo sino de la autenticidad de quien lo
interpreta.
Ain’t
Done with the Blues destaca además por reunir a una impresionante lista
de colaboradores. Entre los más notables se encuentran Joe Walsh, quien
lo acompaña en el sencillo “How Blues Is That?”; Tom Hambridge,
productor y coautor, junto con Gary Nicholson, Rob McNelley en la
guitarra y Glenn Worf en el bajo, en el tema “Blues Chase the Blues
Away”. También participan figuras como Peter Frampton en “It Keeps Me
Young”, Joe Bonamassa en “Dry Stick”, Christone “Kingfish” Ingram en
“Where U At?”, y la legendaria agrupación The Blind Boys of Alabama en
“Jesus Loves the Sinner”. Estas colaboraciones no solo enriquecen el
sonido del disco, sino que también consolidan el puente entre distintas
generaciones de músicos.
La
relevancia de este álbum se extiende más allá de la música misma. Buddy
Guy ha formado parte de la película Sinners, un proyecto
cinematográfico que despertó un renovado interés por el blues en las
plataformas de streaming. Su participación en este filme, junto con el
lanzamiento del álbum, ha contribuido a acercar el género a nuevas
audiencias, demostrando que su fuerza cultural sigue intacta.
En
palabras del propio Buddy Guy, esta producción refleja tanto su pasado
como su presente: “Este álbum trata sobre de dónde he venido, hacia
dónde voy, y las personas de quienes aprendí todo. Antes de que se
fueran, solían decir: ‘Si me sobrevives, solo mantén vivo el blues’. Y
estoy tratando de cumplir esa promesa”. Con Ain’t Done with the Blues,
Guy convierte esa promesa en una obra vibrante, reafirmando su rol como
uno de los últimos grandes portadores del blues y como un artista que,
incluso al borde de las nueve décadas de vida, sigue mirando hacia
adelante.